Cierta tendencia a lo 'equivocado'.

Siempre nos fijamos en lo equivocado.
Para mí ya es como una especie de 'hobby', parece haberse convertido en algo cotidiano, rutina.
Es algo parecido a eso de 'tropezarse dos veces con la misma piedra', sólo que yo suelo multiplicar ese número como si del milagro de los panes y los peces se tratase.
Aunque no queramos, (aunque yo no lo quiera), la razón y el corazón no siempre llegan a un acuerdo.
Y aunque piense en las consecuencias, mi subconsciente pasa por encima de cualquier 'pero'.
Quizás seas un error y pueda lamentarte en un futuro, pero ya lo dicen: 'de los errores se aprende', así que, por favor, por esta vez, déjame equivocarme.

Lo que una lee en una carta de menús..

'La luna sin estrellas, sólo sería un monólogo.
Viena sin Strauss, un aburrimiento.
Romeo sin Julieta, un adolescente problemático.
Diego sin Frida, unos cuadros olvidados.
La orilla sin el mar, sólo sería un desierto.
Fred sin Ginger, un bailarín solitario.
Un paisaje sin horizonte, no saber a dónde ir'.